miércoles, 10 de octubre de 2012

XX, El final

Bueno, como grupo siempre supimos que este día llegaría tarde o temprano, el final, el día en que todo acabaría. Planeamos varías cosas, nuestro cronograma decía "convivencia final", pero intentamos improvisar algo más y pues, varias cosas ocurrieron.

Lo primero que hicimos fue hacer un gran lienzo con los niños, dibujando sus 2 palmas de cada uno, con su nombre. También las de las tías (de turno) y las de nosotros se incluyeron, pasamos un buen rato, ya que eran bastantes y uno que otro desorden común en un jardín nos retrasó un poco (La niña llamada Fernanda), pero nada que nos impidiera llenar el lienzo con manos, nombres y el logo del Jardín.

Tras esto, le pedimos ayuda a las tías, les dijimos que sacaran a los niños a jugar afuera en su patio, para que los mantuvieran entretenidos, mientras nosotros adentro, preparábamos lo que decía en el cronograma. "La convivencia final". Llenamos cada puesto con un vaso de jugo (el cual se compró en una tienda cercana, en caso de no alcanzar nada más) y un potecillo con galletas y demases, para que tuviese ese aire de celebración, en este caso, de culminación.

También y como innovación que senos ocurrió ahí mismo, pegamos los globos que teníamos con estática generada por nuestras cabezas, empezó como una broma, pero terminamos pegando todos los globos de esa manera (ahorrando también cinta). Luego, cuando teníamos todo listo, los niños entraron, se lavaron las manos y se sentó cada uno a comer en su individual, todo muy bien hecho.

Luego y sorpresivamente, los globos comenzaron a caer -con algunos de los niños ya terminando su once- y pues, bueno, son niños y los globos son globos, por no decir que se rieron y enloquecieron y comenzó nuevamente la locura que ha caracterizado al Jardín desde que llegamos, pero hey, no podía ser una despedida sin eso ¿no?

Luego las hora llegó y los padres comenzaron a retirar uno a uno a sus hijos, a decir verdad, pocos tenían asimilado que no nos verían otra vez, pero como una especia de recuerdo, dejamos que se llevaran un globo con un mensaje que la tía Javi se encargó de escribir. Y así fue hasta que el último niño se fue.

Ya con todos fuera, agradecimos a las tías de turno su constante apoyo, su moral y todo lo que nos brindaron en esta última jornada. Nos despedimos y finalmente cada uno se fue para su casa.

Y eso fue todo, nuestro proyecto de 7 a 8 meses concluyó de muy buena manera, todos satisfechos y contentos de haber finalizado de la manera que lo hicimos.

Hay muchas cosas que podría poner aquí como encargado de la bitácora, podría poner la opinión del trabajo en general, tanto de mis compañeros como la mía, pero eso es definitivamente para más adelante, ya que nuestra tarea como grupo de trabajo aún no ha terminado, queda el trabajo interno y las presentaciones finales que concluirán de manera concreta y en su totalidad lo que fue y será de nuestro proyecto de Desarrollo Personal.

Pero en lo que consta a la bitácora en sí, lo que es nuestros registros, constantes o no, lo que es de nuestras acciones dentro del Jadrín, lo que es nuestras acciones como grupo, lo que pudimos haber hecho y lo que debimos haber hecho o no debimos haber hecho tarde o temprano, hasta aquí queda. Con la magia del internet podremos volver a visitar esto cuando se nos plazca para recordar experiencias y demases que tuvimos como grupo en el proyecto. Las bajas como la ida del Tío Miguel o, por otra parte, los compañeros que se retiraron del grupo antes de empezar las visitas oficiales y también los que se integraron a principio y a mediados de año son todos momentos que nos afectaron de una u otra manera, pero como humanista, puedo decir que las barreras y obstáculos, cambios y situaciones que afecten de una u otra manera el desarrollo de uno como persona, todo esto que se le presenta a uno en la vida no debe ser tomado como impedimento definitivo ni como una imposibilitud concreta, sino, como experiencia, como algo que te pueda servir en el futuro, algo que sabes que tienes que repetir, o paralelamente algo que sabes no debes volver a intentar jamás, para todos esto fue una experiencia que sin duda recordaremos por un buen tiempo ¿fue buena? ¿fue mala? ¿qué fue esta experiencia en realidad? A decir verdad, aún no tengo muy claro qué fue esta experiencia para mí, he dicho muchas cosas como encargado de Bitácora, pero en verdad aún tengo que reflexionar qué significó esto en su totalidad, si fue algo favorable para mí, una pérdida de tiempo, un grato trabajo, un desastre, un éxito, una calamidad... en fin, qué fue para mí es algo que aún debo investigar de manera propia. No sabría decir que fue en concreto para todos y cada uno de los compañeros con los que trabajé en algún momento durante este proceso, ni tampoco sabría que decir qué fue para los niños, Las Tías e incluso el Profesor Orlando. Solo puedo decir que es experiencia.

Espero saber y tener las respuestas a todo lo anterior el día en el que nos tengamos que presentar de manera definitiva ante nuestro curso. Sino... bueno, para eso está el internet y esta bitácora.

¿O no...?

Blog-Bitácora del grupo de trabajo del Liceo San Felipe Benicio de Coyhaique, "Los Tíos del Jardín" del 2°/3°D años 2011 y 2012. Bitácora final.

Por: Diego Fuentealba

Hasta siempre.

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