Pues... la que se supone era la última semana de proyecto en el primer semestre, llegué a pensar que me había equivocado, pero resulta que yo, Diego Fuentealba, llegué y no había nadie, por lo general nuestra jefa y 2 o 3 más estaban un poco más temprano por el hecho de vivir cerca, yo siempre llegaba a las 15:00, a más tardar las 15:05, pues a esa hora llegué y como dije no había nadie, le pedí un teléfono a las tías, llamé para solo confirmarme que me quedaría solo.
Salí afuera a seguir tratando de comunicarme con alguien, finalmente asumí que estaría solo toda la tarde, así que pensé seriamente en si irme o no, recuerdo haberle planteado la situación a más de un amigo en el pasado "¡si algún día voy solo al jardín, me marcho sin hacer nada!" era lo que decía, siempre me respondían que debía hacer la acción que estamos obligados a hacer y pues, decidí quedarme, ya que no sabía qué nos tocaba ese día en el cronograma, además que aún no estoy acostumbrado a trabajar con niños por mí mismo, entiéndase, no se me habría ocurrido nada, solo decidí hacer lo que hacía mejor en ese lugar, decidí picar leña hasta que tocaran las 4:30 o hasta que me sangraran las manos, por suerte, fue solo la primera y sin despedirme de nadie ni dar explicación alguna a nadie, me marché.
No hubo actividad, no hubo objetivo, no hubo convivencia con nadie, no hubo ayuda, no hubo nada.
Esa fue la 14va visita, la que me convence más a Mí y nadie más que a mí, de que vengo a perder mi tiempo
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